23 de abril de 2021 - Nery del Carmen Chan Palomo
A partir de esta pandemia las redes sociales cobraron un auge extraordinario, hoy son los medios más utilizados para comunicarse, informarse, aprender y entretenerse. Su alcance e influencia son importantes y muchas veces determinantes para la toma de decisiones de gran cantidad de personas. Lo grave de estos medios es que la información que circula no siempre es real, incluso me atrevería a decir que en algunos ámbitos se utiliza más para desinformar o mal informar y como resultado de todo esto, se presenta desconfianza y polarización entre las personas. ¡Cuidado! No crean todo lo que leen, escuchan y ven, hay una gran cantidad de fake news que se lanzan aparentemente para ganar likes, views, y reacciones, pero el trasfondo es otro: maquillar resultados, tirar una elección, desprestigiar a un candidato o a un negocio, presionar para promulgar o echar para atrás ciertas leyes, vender algún logro inexistente o la falsa imagen de una persona, ¡en fin! Las redes se utilizar actualmente para conseguir cosas que benefician a unos cuantos, pero con ayuda de las masas. Por otra parte, también son utilizadas para agredir, denostar, exhibir e incluso presumir algún tipo de violencia, ya sea a una persona, un animal, el medio ambiente, etcétera. ¡Es gravísimo con lo que nos están bombardeando! Nos presentan información basura que estamos permitiendo que se “normalice”. Entonces cabe preguntarse, ¿lo vamos a permitir? ¿Vamos a seguir formando parte del problema?
Los jóvenes y los niños son los que caen redonditos ante estas notas, que están en la palma de su mano, a un click, ya sea en forma de memes, notas, videos o podcast de algún líder de opinión o influencer. Son mensajes divertidos, claros, breves y concisos (pero con información parcial: o todo es muy malo o todo es muy bueno). Este actuar parece inofensivo, pero tiene gran impacto para todos. Compartir y hacer viral información falsa, de procedencia dudosa o parcial puede influir en las decisiones de miles de personas e impactar negativamente en la vida de una persona, en el progreso de una familia, de un centro de trabajo, una ciudad, de un estado o de un país. ¿A cuántos hemos afectado solo por compartir o “dar un like”?
Es urgente cambiar el chip a modo “positivo” y preparar agentes de cambio que generen círculos virtuosos, en el que se fomenten liderazgos visionarios, seres humanos ciudadanos del mundo que compartan su talento, que gestionen conocimiento para crecer, que estén comprometidos con la búsqueda permanente de la excelencia, que tomen decisiones fundamentadas y que impulsen acciones de valor que coadyuven al desarrollo social y económico de su entorno. En este cuatrimestre en particular, en la UPP y la UPM se dieron pasos firmes para acercarnos a esa visión que nos da identidad y aliento para mejorar cada día. Un equipo comprometido diseñó y desarrolló actividades dinámicas, amenas, interesantes que contribuyeron a encender esas lucecitas de esperanza y que da visos de que sí se puede contribuir en la formación de agentes de cambio. Todo inició con el Grow UP en el que empezó a crecer esa inquietud por el tema de mejorar el entorno, de ser agentes de cambio a través de la sustentabilidad y cuidado del medio ambiente, por lo que se promovió la formación de habilidades blandas. Posteriormente, se dio paso a Empodera tu mente, con temas más afines a determinadas áreas, pero de interés para profundizar en conocimientos específicos que permiten al profesionista ser líder en su campo. Y se cerró el ciclo con Speak UP, cuyas charlas estuvieron interesantes, ¡ahora sí! hubo de chile, de mole y pozole, el formato fue muy atractivo, generó mucha participación y se despertó el interés por un tema que a muchos les da flojera: la participación ciudadana. Este tema cobra auge hoy más que nunca por los momentos que se viven en el país y por las elecciones que ya están muy cerca.
Informarnos de fuentes fidedignas, comparar y verificar información será crucial para tomar la mejor decisión. Hay que dejar muy en claro que no se trata solo de un voto. Se va a decidir por el rumbo de tu ciudad, de tu estado y de tu país, ese es el poder de tu decisión, pero ese solo es el primer paso, para que realmente funcione hay que involucrarse, estar al tanto de lo que ocurre día a día y actuar de manera conjunta, a eso de le llama participación ciudadana, eso es ser un agente de cambio.
Prepárate, crece en conocimientos y habilidades, empodérate y grita con tus acciones y tu ejemplo que estás propiciando cambios que buscan el bien común.
León Tolstói afirmó que “Todo el mundo piensa en cambiar el mundo, pero nadie piensa en cambiarse a sí mismo”. Entonces me pregunto, ¿dejaremos pasar esta oportunidad, o actuaremos como verdaderos agentes de cambio?
A los directivos, organizadores, moderadores y speakers, ¡muchas gracias por sus aportaciones, entrega, entusiasmo, sentido del humor y en especial por contribuir en la formación de agentes de cambio!
A los equipos que integran la Dirección de Asuntos Estudiantiles y la Dirección Académica, mi más sincero reconocimiento por la labor titánica que hacen para contribuir en la formación de los futuros profesionales y de la sociedad en general. ¡Mil gracias!
Revive las charlas de #SpeakUP, en nuestra página de facebook.