20 de septiembre de 2021 - Efren Guadalupe Ceballos Chávez
¿Cuántas veces nos hemos planteado la importancia de la formalidad cuando emprendemos un negocio? es decir, el cumplir con nuestras obligaciones fiscales ¿es un beneficio o una problemática?
Es común escuchar las siguientes frases; “me registraré, hasta que vea que el negocio deje”, “tengo un año para registrarme”, “fulanito tampoco está inscrito”, “es tan solo un pequeño negocio”, todas estas frases son completamente incorrectas y por ello es importante reconocer la importancia de la formalidad en el emprendimiento.
Se trata de una obligación constitucional, es decir, no es una opción, por tal motivo deberá de cumplirse. El artículo 31, fracción IV, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece que es obligación de los mexicanos Contribuir para los gastos públicos, así de la Federación, como de los Estados, de la Ciudad de México y del Municipio en que residan, de manera proporcional y equitativa que dispongan las leyes. Esto quiere decir que para el cumplimiento de nuestras obligaciones fiscales deberán existir cuatro elementos: las contribuciones deberán ser asignadas al gasto público de Estados, de la Ciudad de México y del Municipio donde vivamos, deben ser proporcionales a nuestro ingreso y capacidades, equitativas, es decir todos debemos de pagar y deberán estar establecidas y normadas en leyes vigentes.
¿Cuáles son los beneficios de ser formal?
En primer momento la formalidad me dará la posibilidad ampliar mi horizonte de mercado, ¿Qué ocurre si una empresa quiere contratar mis servicios como proveedor y yo no doy comprobantes fiscales digitales por internet (facturas)?, ¿será que dicha empresa contratará mis servicios? Evidentemente no y contratará a alguien que si cumpla con la entrega de facturas. Necesito un crédito bancario, los bancos seguramente no dudará en brindar un crédito cuando comprueben tú formalidad. Los apoyos para el emprendimiento que el gobierno en todos sus niveles (federal, estatal o municipal) otorga establecen como requisito el cumplimento de mis obligaciones fiscales, los estímulos fiscales de igual manera tienen este objetivo. Ser formal brinda certidumbre, genera confianza, crecimiento del negocio y más oportunidades.
Es normal que el desconocer de un tema genere intranquilidad y sobre todo si este incluye el pago de algún concepto, sin embargo, los beneficios de la formalidad son mayores.